Fernando de la Torre (1416-c. 1475), Juego de Naypes, c. 1450. This is a poetic interpretation of the Spanish (Castillian) 48 card pack, dedicated to the Countess of Castañeda. What makes it appropriate here is that the author adds an extra card, the Emperador, which "wins over all the other cards" (Emperador que gane a todas las otras cartas.) This Emperor thus has the role of trump in the game de la Torre devised.
This is a work of interest to historians of playing cards, and although it was first edited in 1872 (with further editions in 1907 and 1983) I have not seen it noted anywhere in the standard literature (e.g. Schreiber, Hoffmann, Kaplan, Dummett, Depaulis, Berti and Vitali, Denning). I came across the references to it in Jean-Pierre Etienvre's works. Besides its early date and unique "Triumph", it has the distinction of being the earliest witness to the Spanish 48 card pack, as well as being an early fantasy use of cards - each suit is the "love" of a certain category of woman, with allusions to history, literature or mythology, and each is associated with a color.
This is as following:
Espadas - Nuns - Red
Bastones - Widows - Black
Copas - Wives - Blue
Oros - Maidens - Green
Etienvre has noted that this color scheme reflects perfectly the contemporary heraldic symbolism given in the Blason des couleurs of Jacques d'Enghien (known as "Sicile" (or Sicille)), written in 1435 (see particularly pp. 77-89 and 101-125). As for the attribution of the suits, Etienvre admits he does not understand the logic (Figures du jeu, pp. 327-328).
The verses were to be written out on the cards, and each verse contains the number of lines of the card's numerical value, i.e. Kings have 12 lines, Knights 11, Jacks 10, 9s 9, 8s 8 lines, etc. The Emperor's poem has 20 lines (shown in the image above, second half of the first column - how to cram all that onto a card?). The Emperor card's verses are to be written in "letras moradas" - purple letters.
Etienvre writes in 1987 that "For the moment, I tend to regard this text as unique - there exists nothing like it that I know, in all of European litterature." Yet for us, the comparison with the Trionfi poem of Boiardo instantly leaps to mind.
Nancy F. Marino of the University of Michigan has recently written an article on this text which I haven't seen - Fernando de la Torre's "Juego de naipes" a Game of Love (La Corónica: A Journal of Medieval Spanish Language and Literature, vol. 35, no. 1, 2006, pp. 209-248).
Here is the text as I have transcribed it from its first edition in Cancionero de Lope de Stúñiga, códice del siglo XV (Madrid, 1872), pp. 273-293.)
JUEGO DE NAYPES
QUE COMPUSO FERNANDO DE LA TORRE EL DE BÚRGOS,
DIRIGIDO Á LA MUY NOBLE SENNORA CONDESA DE
CASTANNEDA.
El emboltorio de los naypes ha de ser en esta
manera. Una piel de pargamino del gran-
dor de un pliego de papel en el qual uaya
escripto lo seguiente, é las espaldas del
dicho emboltorio de la color de las
espaldas de los dichos naypes.
MAGNIFICENCIA Y VIRTUD.
QUE COMPUSO FERNANDO DE LA TORRE EL DE BÚRGOS,
DIRIGIDO Á LA MUY NOBLE SENNORA CONDESA DE
CASTANNEDA.
El emboltorio de los naypes ha de ser en esta
manera. Una piel de pargamino del gran-
dor de un pliego de papel en el qual uaya
escripto lo seguiente, é las espaldas del
dicho emboltorio de la color de las
espaldas de los dichos naypes.
MAGNIFICENCIA Y VIRTUD.
Non creo nuevo será á vuestra sennoría haberme mandado que con alguna lectura vos syrviesse: y como vuestro mandado non podiese negar, pensélo poner por obra; mas como la escriptura non fuese breve nin tiempos asy quietos como quisiera, la conclusion ó medio de aquélla está por faser. Asy que para esperar la tal cena magnificencia y virtud, acordé de enbiar á vuestra noblesa una colaciónó passatiempo de la manera que baxa se fará relacion. Non dubde vuestra sennoría yo non entienda ser el presente baxo y non conviniente para tan gran excellencia, como la vuestra segund la calidat. Mas como quiera que esto de la una parte me físiesse temer, de la otra lo seguiente me dió osadía. Ca á las grandes mares tan bien los arroyos , como los gruesos rios occorren y caben, non se me olvidando vuestra noble et palenciana condicion, la qual allende de comportar las mis faltas et osadía, favorescerá lo
bueno de la obra, et lo defectuoso dissimulará ó emendará con singular et verdadera discrecion, como aquella que prinçesa de las Espannas se puede ó debe llamar. Et yo temiendo la reprehension de la obra, bien quisiera que fuera callado nombre del actor, salvo que por la obra se conosce el maestro, la cual lieva la marca de mi simplesa, et va firmada de la firma de mi poco saber, et cerrada et sellada con las armas de mi grossero sentido, et pendiente en filos de grand osadía, lo qual todo ha ciegado la afection et mysterio de las cosas ya dichas. — El humile et devoto siervo de vuestra merçed, Ferrando de la Torre.
LA FORMA DE LOS NAYPES.
Primeramente un Emperador que gane á todas las otras cartas , et éste tiene dos coplas et un fin de letras moradas en esta guisa. Han de ser quatro iuegos apropiados á quatro estados de amores en esta manera. El primero de religiosas á las espadas, apropiado por las coplas segund la calidat de la casa. E han de ser doce naypes en este iuego, et en cada uno una
copla, et ha de haber tres figuras, la primera del rey, copla de dose piés; la segunda del caballero de onse; la sota de diez, et dende ayuso diminuyendo fasta llegar á un pié, y por conseguiente todos los otros estados, assí como el de biudas apropiado á bastones y de casadas á copas y el de donçellas á oros, por tal que sean quarenta et ocho cartas et coplas
syn las del prólogo ó Emperador. E pueden iugar con ellos perseguera ó tríntin assy como en otros naypes, y de más pueden se conosçer quáles son meiores amores sin haber respecto á lo que puede contesçer. Porque á las veces es meior el carnero que la gallina, et pueden conosçer su calidat, y puédense echar suertes en ellos á quién más ama cada uno, e á quién quiere más, et por otras muchas et diversas maneras.
El Emperador de letras moradas ha de ser en esta guisa un naype en que se contengan estas coplas seguientes:
bueno de la obra, et lo defectuoso dissimulará ó emendará con singular et verdadera discrecion, como aquella que prinçesa de las Espannas se puede ó debe llamar. Et yo temiendo la reprehension de la obra, bien quisiera que fuera callado nombre del actor, salvo que por la obra se conosce el maestro, la cual lieva la marca de mi simplesa, et va firmada de la firma de mi poco saber, et cerrada et sellada con las armas de mi grossero sentido, et pendiente en filos de grand osadía, lo qual todo ha ciegado la afection et mysterio de las cosas ya dichas. — El humile et devoto siervo de vuestra merçed, Ferrando de la Torre.
LA FORMA DE LOS NAYPES.
Primeramente un Emperador que gane á todas las otras cartas , et éste tiene dos coplas et un fin de letras moradas en esta guisa. Han de ser quatro iuegos apropiados á quatro estados de amores en esta manera. El primero de religiosas á las espadas, apropiado por las coplas segund la calidat de la casa. E han de ser doce naypes en este iuego, et en cada uno una
copla, et ha de haber tres figuras, la primera del rey, copla de dose piés; la segunda del caballero de onse; la sota de diez, et dende ayuso diminuyendo fasta llegar á un pié, y por conseguiente todos los otros estados, assí como el de biudas apropiado á bastones y de casadas á copas y el de donçellas á oros, por tal que sean quarenta et ocho cartas et coplas
syn las del prólogo ó Emperador. E pueden iugar con ellos perseguera ó tríntin assy como en otros naypes, y de más pueden se conosçer quáles son meiores amores sin haber respecto á lo que puede contesçer. Porque á las veces es meior el carnero que la gallina, et pueden conosçer su calidat, y puédense echar suertes en ellos á quién más ama cada uno, e á quién quiere más, et por otras muchas et diversas maneras.
El Emperador de letras moradas ha de ser en esta guisa un naype en que se contengan estas coplas seguientes:
Magnificencia y virtud,
Gratia, beldat y nobleça,
Perla de la ioventud.
Seso de la senectud ,
Caudillo de la destreça,
Reyna de la castidat.
Princesa de corteledat.
Duquesa de honestidat.
Marquesa de la verdat.
Condesa de Castanneda.
Á vos á quien recorrer
Deben las obras ayna,
Por lindo reprehender
Como fuente de saber,
Ó por saber y doctrina ,
Á vos mucho humilmente
Como de syervo menor.
Se presenta tal presente.
Manifiesto ynsuficiente.
Pediendo enmienda y favor.
Fyn.
Es de la obra el grandor,
Con metros desordenados.
De quatro estados de amor.
Unos naypes desdonados
Para desechar cuydados.
JUEGO DE ESPADAS,
apropiado á los amores de religiosas, todo de letras
coloradas.
EL REY, DOSE PIÉS, UNA CARTA.
Al tiempo del pelear,
Si se caen las espadas
De manos mal apretadas.
He visto quistionear
Disiendo, segund oy,
Por achaque ó por glosa,
Amores de religiosa
Andouieron por aquí,
Mas yo les respondo asy,
Por sententia y conclusion,
Ques una grande abusion
Que en los cobardes sentí.
EL CAVALLERO, XI PUNCTOS.
Nin por esto non se entienda
Que yo apruebo tal cosa,
Sólo por desir esposa
De quien non quiero contienda,
Es verdat, si fuese bella
Y noble de condicion,
Yo siempre sería della
Syn temer la perdicion,
Mas tengo por opinion,
Quien amare lo contrario,
Que será del adversario.
LA SOTA, X PUNCTOS.
La serví en tal lugar
Syn rescebir galardon,
Y puedo muy bien iurar
Con verdat, y con rason,
Que iamas un tal proçesso
Tan dulce non fué fallado.
Por donde qualquier excesso
Deviera ser perdonado,
Asy que tengo afirmado.
Este ser gracioso estado.
IX ESPADAS.
Pero hay diversidat
En este estado que digo,
Que segund la calidat
De personas acata,.
Tal debe ser el castigo,
Mas en todas fallo un danno,
El qual callar non me dexa,
Que un grado muy extranno,
Memoria dellas se quexa.
VIII ESPADAS.
Pues do non fasen memoria
La fírmeça no es presente,
Nin ménos do quitan gloria
La pena non queda absente,
Absente fui de plaser,
Presente de grand pesar,
Ninguno al favoresçer,
Mal alguno al desdennar.
VII ESPADAS.
Aquí se puede arguyr
Que por mí no es de iusgar,
Ca unos van con reyr
É otros van con llorar,
Mas segund comuna regla,
Aunque viven por antoio
Á muchos quitan enoio.
VI ESPADAS.
Porque su trato es fermoso,
Honesto, muy entendido,
Non quieren al mal gracioso
Nin aman al mal sentido,
Y con grand desden y gesto
Al tal despiden con esto.
V ESPADAS.
Pues que son á tantas partes
Vestras rasones comunes,
Usando grosseras artes,
Yd allá tener el mártes,
Donde tovistes el lúnes.
IIII ESPADAS.
Á esto suelen desir,
Con gesto muy sosegado,
Nin por más me despedir,
Porfía mata venado.
III ESPADAS.
Vos, que tanto porfiays
Y de seso me sacays,
Veamos por qué faseys.
II ESPADAS.
Porque mientras viviré
Non de vos renunciaré.
I ESPADA.
Y á mi rey qué desis.
JUEGO DE BASTONES,
apropiado al amor de las viudas, todo de letras
negras.
EL REY, XII PUNCTOS.
Renunciar de los bastones
Ha contescido al iugar,
Mas de viuda renunciar
Non lo sufren las rasones,
Quanto más si es fermosa
Y rica con moçedad,
Quien dexáre la tal cosa
Usaría de nesçedad,
Amores son en verdat,
Aunque non mucho pomposos,
De mucha seguridat
Y muy poco peligrosos.
CAVALLERO, XI PUNCTOS.
Debaxo de negro manto
Ya blancuras se fallaron,
Donde fisieron grand llanto
Otras vegadas cantaron
Entended bien la rason,
Amadores de notar,
Que si mueren con sason
Amores son de caçar,
Ca segund es el lugar
De campinna, ó de labrada,
Es la caça saçonada.
SOTA, X PUNCTOS.
Es verdat ques grand enoio
Una rason que se pone
Por refran, ó por antoio,
Fulano, que Dios perdone,
Por cierto sería excusada
Si olvidar se podiese
Que tal materia cantada
Nin reçada se dixesse,
Mas, ¿cómo puede excusar
El sochantre de cantar?
IX BASTONES.
Como yo non he passado
En mi vida por tal regla,
Non es grand yerro lo trovado
Sy demás de mal rimado
El efecto va sin regla,
Ca segund la presuncion,
Aunque non digo de quién,
Á este caso fas bien
Esta copla de cancion.
VIII BASTONES.
El clamor ques en tal grado,
Ciertamente deve ser
De dama de grand estado
Ó de gentil paresçer,
Que lo al non se requier
Nin se debe aprobar,
Salvo sy fuere en lugar
Que la falta lo fisier.
VII BASTONES.
Muchas veses acaesçe
Contra voluntat tratar,
Porquel tiempo lo ofresce,
El qual lo fase dexar,
Así que debe mirar
La que fuere requestada,
Cómo non quede burlada.
VI BASTONES.
Porque se suele faser
Al tiempo que las reclaman,
Quando se dan á creer,
Que muy de véras las aman,
Mas despues de bien burladas
Disen estas palabras.
V BASTONES.
En nuestra vida un remedio
Sólo fallo que habemos,
Que segund Dios puso medio,
Que lloredes, et lloremos,
Que farto con que tenemos.
IIII BASTONES.
Mas disen en mi escuela
Desta tal lection ó thema,
Que con esto se consuela
Quien las sus madexas quema.
III BASTONES.
Es plaser lo que proponen,
Que mal fabla les disen,
Tal coraçon les ponen.
II BASTONES.
Y despues de bien pensado
Disen á su signo y fado.
I BASTÓN.
Nin por más cuytas me dar.
JUEGO DE COPAS,
apropiado á los amores de las casadas, todo de letras
asules,
EL REY, XII PUNCTOS.
Sabe el vino á las vegadas,
En copa muy desygual,
Mas amar á las casadas
Á las veses sabe mal,
Y bien por este tal iuego
Do se paga grand portadgo
Renuncien todos de luégo,
Que yo non ménos lo fago,
Mas disen los de Cartago,
Segund pone la escriptura,
Que nunca pesca en gran lago
Quien iamas se aventura.
CAVALLERO, XI PUNCTOS.
Renegad vos de posada
Donde mora hombre varon,
Donde cortan con espada
É fieren con el bullon,
Por ende, quien me creyere,
Mire bien tales baratos,
É sy en Córdoba se viere
Sobresuele sus çapatos,
Asy que los tales tractos,
El que los quiere seguir,
Bien se debe aperçebir.
SOTA, X PUNCTOS.
Lo que tiene otro sobrado
Á mí poco me aprovecha,
Manto de otro sudado
Mi voluntat lo desecha,
Con todo, tal puede ser
En color y en fechura,
Que vieio puede valer
Más que nuevo syn costura,
Y por tal desenvultura
Muchas veses vi folgura.
IX COPAS.
Mas aquesta tal iornada
De contino non se pruebe
Cabeça descobiiada,
En sameiante enbaiada
Muchas vegadas se llueve,
De tal querer me despido.
Perdóneme toda sennora,
Yo quiero ser su vençido
Y que quede vençedora.
VIII COPAS.
Y que quede á su placer
Por guerrera conoscida,
Aunque non es mucho vençer
La cosa que está vençida,
Esto, porque combatido
Yo me fallo toda hora,
Asy que quedo vençido,
Ella que grand vençedora.
VII COPAS.
Mas sy ama y es amado
En qualque grand perfecion,
Non tema la perdicion,
Afirmando ser osado,
Porque el hombre es obligado
Ántes por una morir,
Que non por otra vivir.
VI COPAS.
Pues amar es cosa humana,
Non se debe de iusgar,
Que lo tal es cosa vana,
De desir nin de pensar,
Sy non ved lo que yo fundo,
Sy es passado por el mundo.
V COPAS.
Lo que syempre fué y es
Es fuerça que syempre sea,
Mas de fas que tiene enves,
Nin de ropa del reves
Ningund hombre se provea.
IIII COPAS.
Que quando quise non quiso,
Agora ménos yo quiero,
En pensar lo postrimero
Non quiero morir de riso.
III COPAS,
Esto digo, non afirmando
Lo que se debe faser,
Cada qual sepa escoger.
II COPAS.
Que yo syn más difinir
Non quiero más escrebir.
I COPA.
De mi secreto y firmesa.
JUEGO DE OROS,
apropiado á los amores de donçellas,
de letras verdes.
EL REY, XII PUNCTOS,
Non ménos que fino oro
Es rason de desear
Una donsella que adoro,
Para la querer et amar,
Porque si todos colores
Este buen metal excede,
Non ménos estos amores
Á todos otros precede,
Á quien en tales antecede
Habiendo qualque victoria,
Para siempre le subcede
Rica corona de gloría.
CAVALLERO, XI PUNTOS.
Éstos son á quien yguales
Todo hombre debe servir,
Y por quien bienes y males
Todo se debe sofrir,
Éstos son por quien la vida
Se meresce de poner,
Éstos son por quien non olvida
La gala de se exercer,
Éstos que fasen faser
Lindas iustas et invenciones,
Éstos doblan coraçones.
SOTA, X PUNTOS.
Éstos son los palancianos,
Éstos son los más polidos,
Éstos de quien los humanos
Se deben fallar guarnidos,
Éstos son limpios y bellos
Syn algund impedimento,
Éstos quien há parte en ellos
Vive alegre et muy contento,
Éstos son por quien absentó,
Mis trabaios son por ellos.
IX OROS.
Éstos en extremo grado
Por su gran valer me plasen,
Éstos me tienen ganado
Y con ellos soy pagado
Aunque non me satisfasen,
Dígolo porquen verdat
En gracias de como quiero,
Asy siento exquividat
Como se fuese extranjero.
VIII OROS.
Mas esta tamanna quexa,
Que desta dama yo siento,
Nin la dexo nin se dexa
De buscar mi perdimiento,
Asy que en tal mansilla
Non sé cuál deba seguir,
Sy me vaya de Castilla
Ó muera por la servir.
VII OROS.
Mas al fin fago esta cuenta
Por sumas syn cantador,
Que quiero más su tormenta
Que de otra grand favor,
Sy tengo rason ó non,
Segund uso de firmesa,
Alegre con ello soy.
VI OROS.
Aquesta en verdat nasció
Con extrema fermosura.
Tal, que persona non vió
Ygualdad en su fechura,
Á la qual falta non vi.
Salvo ser cruel á mí.
V OROS.
Es cruel á mí vivir.
Mucho más á mi servicio,
Mas io syn me despedir,
Nunca dexo de dexir
Este sancto sacreficio.
IIII OROS.
Aunque en vos iamas non siento.
Nin sentí punto de amor,
Partirme non lo consiento
De ser vuestro servidor.
III OROS.
Ca espero en su bondat,
Que usará de piedat
Syn querer syempre mi danno.
II OROS.
Donsella, vuestra beldad
Cativó mi libertad.
I ORO.
Servir á vos es reynar.
(Transcription of Fernando de la Torre, Iuego de naypes, (c. 1449), first published in Cancionero de Lope de Stúñiga, códice del siglo XV (Madrid, 1872), pp. 273-293.)